La piedra rajada
Se trata de una inmensa peña que se halla en el fondo de la
quebrada Ticalaco. En la margen izquierda del río del mismo nombre. Posee en su
lado occidental dos pequeñas pinturas rupestres. Se caracteriza por estar
partida en dos inmensos bloques. La tradición indica que quedó partida al
caerle un rayo, por lo cual se le llama también "Piedra del Rayo" o
"Rayuni". Cuenta la leyenda, que a partir de las 12 de la noche
aparecen en el lugar, sirenas que cautivan a los caminantes solitarios y los
desaparecen. También se cree, que allí habita una gigantesca serpiente mítica.
Esta piedra rajada llamada así está situada a orillas del
río Ticalaco, por debajo de la carretera que va desde Tarata a Ticaco. La
piedra rajada está rodeada de barrancos donde de noche salen muchas sirenas.
Los antiguos pobladores ceuntan que al anochecer misteriosamente aparece una
sirena entonando lindas canciones de amor al compás de su guitarra de oro. La
sirena tiene por costumbre besar a las personas solitarias a fin encantarlas
durante la oscuridad de la noche.
Cuenta la leyenda que cierto día comenzó a llover granizada,
acompañada de truenos, vientos muy
fuertes, relámpagos y justo un trueno
de enormes dimensiones había caído en la piedra, fraccionándola en dos
partes, que hasta hoy cualquier persona lo puede apreciar. Frente a este hecho
la gente comenta que la sirena habría desaparecido convirtiéndose en una
culebra y junto a un cóndor quedaron sellados para siempre en la piedra.
Estos hechos se produjeron en los tiempos de la Colonia y la
guerra con Chile. Actualmente los pobladores de Ticaco comentan y algunos hasta
aseguran que si una persona va a la
piedra rajada por la media noche y deja su guitarra, o cualquier instrumento,
saldrá una sirena y lo afinara.